Nació el 11 de Mayo de 1980 en la Atenas Suramericana como se le decía hace algunos años a la ciudad de Bogotá, al interior de una sencilla familia de campesinos boyacenses. Doña María Evelia Buitrago Parra y el señor Manuel Antonio Ortiz Olarte quienes al unirse en matrimonio emigraron del municipio de Ramariquí (Boyacá) a la capital colombiana. Fue la primera de tres hermanas las demás Nidian Yarume Ortiz Buitrago Bibliotecóloga actualmente y Liliana Ortiz Buitrago estudiante de Lenguas Modernas.

En estos primeros años nunca falto la asistencia a la iglesia San Francisco de la calle 16 con carrera 7. Doña María Evelia con su hija en brazos tiene la vivacidad de la juventud lo que le da la facilidad de disfrutar largos paseos por el Parque Nacional y la Plaza de Bolívar del centro de Bogotá de la época.
Hacia 1984 y por razones de cercanía con algunos familiares sus padres deciden trasladarse a la localidad de Kennedy que por esos días estaba llena de fincas y cultivos que le daban una atmósfera rural con caminos de esos que se hacen con los pasos afanosos de la gente, el ladrido de los perros, ese olor a rocío y leche fresca por la mañana.

Esta gran influencia por los libros, la lectura y la literatura hizo que iniciara sus estudios en bibliotecología en 2011.
Apenas cuando adelantaba sus estudios de bachillerato empezó a escribir. La escritura para ella era una puerta y una oportunidad para empezar de nuevo. En aquel momento pensó que se trataba de una inclinación juvenil, pero por el
Apenas cuando adelantaba sus estudios de bachillerato empezó a escribir. La escritura para ella era una puerta y una oportunidad para empezar de nuevo. En aquel momento pensó que se trataba de una inclinación juvenil, pero por el contrario fue un dialogo que estableció consigo misma para conseguir expresar un lenguaje que un limitado número de personas lograban comprender.
El 17 de Marzo de 2018 en medio del calor humano y la cultura cafetera culmina sus estudios de Ciencia de la Información en la ciudad de Armenia donde se ubica la sede principal de la Universidad del Quindío.
Por la metodología en la que estudio es evidente que su experiencia universitaria fue diferente debido a la virtualidad. Pero siempre concluyo que la mejor satisfacción del bibliotecario es aquella en la que el usuario queda plenamente atendido en su consulta y se despide con una sonrisa.
Ingrid Tatiana ha desempeñado diversas actividades bibliotecarias en la Red de Bibliotecas de Bogotá BIBLORED entre 2007 – 2011, con La Universidad de Bosque en 2012 y con la Universidad Minuto de Dios en la Biblioteca Rafael García Herreros durante los años 2012 - 2020.
Comprendiendo que la ciencia de la información es multidisciplinar en la que intervienen distintas áreas del conocimiento Ingrid Tatiana siempre consideró que la bibliotecología debe ser profundamente humana indistintamente de los factores, procesos e instancias administrativas que intervengan.
Ella ve los cambios y los nuevos retos que llegan en todos los ámbitos de la vida entre ellos el COVID 19. Pero es vital tener presente lo humano sin olvidar la esencia de las personas en un devenir cercano de máquinas y robots con inteligencia artificial que masifican la información y pretenden gobernar el mundo.
Se interesa en sus tiempos libres por la poesía, las novelas históricas y los documentos de cultura general. Ingrid Tatiana ha participado en espacios como cafés literarios, conversatorios, talleres de escritura, en ellos comparte puntos de vista y aprende que el arte de escribir es diverso e ilimitado. Su más reciente publicación poética fue en la Revista Leukemia Literaria en la cual tuvo la oportunidad de dar a conocer su poema Réquiem.
Mientras desarrollaba algunas labores participó en los Talleres Distritales de Escritura Creativa del Instituto Distrital De Las Artes – IDARTES en 2018, un espacio de formación literaria único en Bogotá para quienes aprecian el arte de escribir.
Considera siempre construirse diariamente como poeta, la poesía es la manifestación literaria con la que se identifica, en ella se encentra con sí misma para conspirar contra la vida, el destino y el amor.

REQUIEM
Con el ruido de las balas
Al arrullo de la brisa
y la solemne explosión de los cañones
Los hijos de la patria tejen su canción de cuna.
En la guerra los sueños se opacan con el hambre
Se ocultan con el miedo
Se acallan con la muerte
Los hijos de la patria ruegan paz y que no sea más un sueño roto.
Ausentes de sí mismos
Desterrados del hogar
Embriagados de dolor
Con el paso de los años
Los hijos de la patria anhelan regresar.

SUDARIO
Pero que homicidio he hecho conmigo¡¡
A mis ojos rompí sus cristales.
Asfixie la esperanza,
mis manos brutales y sordas acabaron con ella.
Deshice de mi rostro la risa
Cambie un manantial por una roca pesada, resbaladiza que me derriba al andar.
Desbocadas y enloquecidas al alba
Las fieras robaron mi alma.
Desterrada al exilio sin fuerza
Escribo punto y final.

EL SER Y LA NADA
Con la leve brisa de la noche,
Mi alma pusilánime y plana
Como el agua que en inverno se congela.
Deja resbalar la última ilusión
Que se aferra en la esperanza.
Inevitablemente en el viaje hacia la nada
Culminando la faena,
en un punto fijo desaparece todo
Incluso la existencia de sí mismo.

MIENTRAS LLUEVE
Mientras llueve
Pinto el sol de amarillo
Recuerdo tus ojos furtivos que decían te quiero
Y doy ese inevitable salto al vacío dejado por ti al verte partir.
Deshago mis pasos junto a ti
Borro tu abrazo que al fin se rompió y
avivo mi alma que ahora está helada sin pensar en ti.
Mientras llueve
Este pecho vacío se abriga en raso y satín
Mis huesos gastados se acorazan en plomo Mi corazón sin arterias y venas
No recuerda lo que al fin era el amor.

EN EL SILENCIO DE LAS NOCHES MÍAS
Ya no eres mío, amor
Me lo dice esta hora en que afronto la noche
Sé que nuestro amor no lo vera la aurora.
No volverás nunca y si algún día regresaras.
Las rosas secas te dirán que los besos aún esperan.
Tal vez por un momento estuvo conmigo tú y tu corazón
Tal vez lo sepas vagamente
Y solo yo te amo aún más al recordar tu regazo con una luna llena.

LUNA DE PLATA
Tocando mis manos
Abrazas mi alma
Mientras yo temblando
en silencio te grito al oído
¡¡Tú me das la vida!!
Preguntas porque
Te doy mis mañanas
Mis noches enteras
Mis letras en versos.
Otra vez sonríes
Me miras con calma
he indagas de nuevo.
Ya en la distancia
Pregunto yo ahora
Secando mis lágrimas
¡¡Porque no comprendes!!
Te amo en silencio.
Tú con fondo de luna de plata
Que está a tu ventana
Y yo como lobo ladrando a la luna
En la larga senda muy lejos de ti
Apretó a mi pecho
El rayo de luna que observan tus ojos.

AUSENCIAS
En tardes como está.
En que a mi soledad la visita tu recuerdo.
Comprendo que a tu paso.
Quedo la primavera cálida para volverte a encontrar.

FRANCISCA
El hogar que me abraza
El hogar que he amado
El hogar que sólo encuentro en antaño
Con un sabor añejo y dulce.
Una luz tenue
Una luz tímida
Quebranta la noche amistosamente
En el café de la abuela Francisca.
Una casita vieja
Una casita que oye los grillos
Una casita que envuelta en luciérnagas
Abraza las sonrisas y las almas.
Comprendo
Las luciérnagas aún brillan,
La abuela ya no está,
La casita olvido oír los grillos.
Pero en noches blancas como ésta
Recuerda como yo el ardor de la morada dulce
Escrito en el alma de la niña que un día fui.
Todos los derech@s reservados.
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