miércoles, 20 de mayo de 2020

Luis Emiro Alvarez




Conocí a Luis Emiro cuando se paseaba por los pasillos de la Escuela Interamericana de Bibliotecología (Universidad de Antioquia). Era el Presidente de ASEIBI y hablando con él, me di cuenta porque lo habían elegido: era inteligente, locuaz, sagaz, planeador. No dejaba cabo sueltos. Todo lo tenía meticulosamente proyectado.

Ya conociéndolo mas, en su interior, supe que era un personaje muy humano, un intelectual de carta cabal. Un creativo y un gran manejador de la palabra.

El se describe así:

Luis EMIRO es un fugitivo de la vida campesina detrás de los libros que su mamá le leía en voz alta cuando era niño. Su mamá fue la primera intelectual que conoció, Ella fue feliz cuando su hijo conoció el mar como premio por su trabajo en el internado Granjas Infantiles de Copacabana - Antioquia (1977 a 1979). Su mamá le dijo: "la gente ocupada se mete en menos problemas". Un profesor le pautó que en cada sueldo se comprara un libro le enseñó la pertinencia de contar con bibliotecas personales. Otro profesor lo llevó de bibliotecario empírico al Colegio Montessori en el barrio El Poblado de Medellín. Allí conoció la infancia y la inocencia de los niños ricos de la región.


Colecciona caricaturas para enterarse desde el detalle de la historia del país. Es un alumno díscolo, irreverente y voluntarioso. Dejó las aulas de clase durante diez años y se hizo bachiller validante después de hacerse bibliotecario popular y escribir la historia de su barrio con la cual se ganó un primer puesto con la Alcaldía de Medellín.




Estudió bibliotecología de 1992 al 2001 (en la foto dice el discurso de graduación - 27.04.2001) Su mamá convocó familia, amigos y vecinos cuando su hijo se tituló entre los libros que Ella le enseñó. Ocho meses después se fue a "la cita ineludible con Dios Padre, y prepárese que a Usted también le toca cuando él en su saber lo disponga". El vocabulario y el amor a los diccionarios se los debe a una mujer que solo estudió hasta tercero de escuela.




Participa en la vida gremial de la profesión con el mismo entusiasmo con el cual estuvo en el taller de escritores en la BPP (biblioteca pública Piloto de Medellín) con el poeta Jaime Jaramillo Escobar. También lideró la formulación del plan educativo municipal de Maceo Antioquia y labora actualmente como jefe de biblioteca en la Universidad Unitropico de Yopal, Casanare desde el 2012.


Desde el 2019 está publicando sus cuitas e intentos de poesía. Anima dos blog: educación y municipalidad -maceo 👍 y boletín biblioteca Unitrópico FE DE ERRATAS y ha publicado como editor EL LIBRO DE GUAPETÓN una publicación electrónica a propósito de los 20 años de Unitropico.



A los cincuenta años dejó a Antioquia y se radicó en Yopal, una ciudad que ha crecido como los jóvenes que sufren el síndrome de Peter Pan. Doña Elena hablando de una pintora y al tomar mis notas me fui, luego tendré que volver a escucharla.

El pasado 10 de octubre del 2021, la Asociación de Egresados de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, ASEIBI, le otorgó el Premio Luis Floren Lozano, Bibliotecario del año, el máximo galardón que esa entidad le da a sus egresados sobresalientes.



Nos comparte esta muestra de su inspiraciín de su  DIARIO DE LA CUARENTENA AL OIDO DE YOUTUBE:




Hay que buscar lo nuevo

lo extraño y lo diferente

en lo mismo de siempre.



Por ahí es la cuestión del asunto

caminar por los vericuetos

de lo inconcluso

de lo incierto

de lo irreal.




Hay que buscar lo extraño

allí donde ubicamos el espejo

posa por un instante la mariposa

que en mal momento

se le atraviesa una lagartija

que limpia de insectos

las habitaciones de la rutina

los espacios del silencio,

allí o ahí o donde

se pose la mariposa que vuelve

de lo mismo con lo nuevo

de lo mismo con lo extraño

de lo mismo con lo diferente,

la mariposa que huyó de la lagartija.






https://youtu.be/Fq4S7gd60Ik



Y DESPUÉS



Queda un temblor en las piernas

Nunca es lo mismo

Unos días hace sol y

Otros llueve a cántaros.

Unas veces no hay dulces

Otras la sed asedia

Y el agua se calienta.


Nervios muchos nervios

Y los gatitos

Cada día tienen una nueva pilatuna.

¿En qué pensaba? ¡ya se me fue la pita!



APRENDER




Una tarea sin horarios

Un esfuerzo abstracto

Una oportunidad para que otros seamos otros

Hoy es necesario insistir

Es urgente agenciar la esperanza

Hoy esperamos tu voz

Tu presencia virtual


Merece aplausos unánimes.

Maestros y maestras del mundo

Nosotros los alumnos de siempre,

Siempre los necesitamos.


DÍA DE HOY


Feliz día... mi deseo que un alguien de tus sueños

Hoy se acicale para ti

Y retoce toda la jornada de hoy

entre tus fuertes brazos.

Bonito día allá en el tajo

Campesino de mi tierra

Desde mis cuatro puntos cardinales

Desde los cielos hasta los infiernos


Desde los pliegos de peticiones hasta las encíclicas,

Albañil de mi tiempo

Obrero de minutos, segundo y horas

Vigía de miles calendarios

Mi oración de hoy, no se ría,

También Dios escucha

Díscolos y descocados,


Aspira que un alguien de tus sueños

Se acicale para ti

Y retoce durante toda la jornada entre tus fuertes brazos.


Sobre Emiro, lo que se  diga estará bien "decido"; lo que quiero que la gente sepa para que lea mis textos, es que tengo cincuenta y ocho kilómetros de recorrido. Recorrido involuntario, ni mi papá (a quien no conocí, él se lo perdió) ni mi mamá podían preguntarme si yo quería venir al mundo. Y en 1962 en Colombia se deshacían de unos síntomas de la peor de las pandemias: el fanatismo político sazonado en la más cruda ignorancia y en los rituales de unas religiosidades y hechicerías, oficiales pa' peor mal. Gracias a Dios vino antes el Papa Juan XXIII, mi rebeldía no habría negociado con el latín y, menos esa arbitrariedad de oficiar la misa de espaldas a la feligresía.


Viéndolo bien, es un gran saber eso de venir a ciegas, para 1962 el tango Cambalache era una pieza musical y literaria con leyenda propia. Hay que escuchar esta canción en la voz de Tita Mirelo. Eso sí no tiene igual, si queremos hablar de Manrique, nuestros barrios, tenemos que entender el lunfardo.

Conocí escuelas, bibliotecas, museos, casas de abuelos, bares, casas de inquilinato, barrios, veredas y otros chochales, tantos recovecos del Alma y el cuerpo, que por eso quiero escribir. Y escribir sobre la Parroquia donde me coja la noche y vea el amanecer... José Antonio Osorio Lizarazo en Bogotá y Doña Almudena Grandes en Madrid, Don Jorge Amado en Bahía (Brasil) y Carlos Monsivais en México no han contado lo que yo puedo contar así al final resulte lo.mismo. Heli Ramirez hizo de Castilla en Medellin unos poemas que los pillos se saben de memoria: "el Man sabía cómo era la vuelta"


Ha lugar de Emiro es un lío para Emiro, no le interesa resumir y, lo que quisiera contar a los cuatro vientos le pone en riegos los dientes que le quedan. Para él  la mordaza viene desde los reinos celestiales... su mamá le dijo que "en el modo de hablar está la felicidad de los dientes", y el sabe que los escritores deben ser desobedientes y transgresores y por eso lee con las gentes de a pie a Jean Genet, a Allen Gisberg, a Anais Ninn, a los desclasados, descacastados, desaforados, desordenados, impolutos y en el bolsillo, no tendrá plata pero siempre lleva la camandula para el eterno conteo del Santo Rosario que le ha dado muchos milagros y ahora que puede hablar por la radio, le dice a los locutores de radio cuento, lo que digan está bien decido:

Caminante, lector, noctámbulo, iluso, solidario, soñador, imprudente, gozón,  decidido a dudar sale a avante con un libro, ahora, no más se le van los días de la pandemia entre un libro para un libro y desde un libro, se fue, si se fue como la pavesa al viento ¿3, 4 ó máximo 5 minutos? ¡sueñe! Eso relaja y así entra más bueno!

El último texto fue leído en la radio. Los textos que le envío son fruto de la cuarentena.

Conserva el tamaño de los libros de pistoleros que era lo que me leía mi mamá.

Si muevo el pie se despierta el menino. Dos voluntarios han dicho que se lo llevan y después no vuelven. La inquilina del tercer piso lo tuvo una noche y un día y su llanto la enloqueció. Estaba aún muy bebé. Conmigo ha sido muy esquivo, hasta hoy que vino a despertarme de la siesta del mediodía. Y jugó con los vellos de mis piernas hasta que me levante. Tome un tinto y me dispuse a leer, lleva más de dos horas durmiendo ¿me hace alcahuete no despertarlo? Llaman en la puerta, me tocó salir descalzo... y "Panchovilla" ni se inmutó ¿dónde se denuncia el secuestro de una chancla?




Federico

Ese es Federico 
bailarín de las palabras
llevan un ritmo
encantan lo efímero 
seducen lo eterno.

El bailarín esbelto 
en su vuelo de cisne
iba iba iba 
por las calles de su Granada
y los que lo envidian 
urden una treta, horrorosa
y perdimos el vuelo del cisne
y nos deja al viento 
el baile de sus palabras 
y el ritmo, un ritmo rebelde
un ritmo alegre y rebelde
un ritmo eterno y rebelde.

Me dices que se llama Federico
y ese garbo queda 
insinuante y seductor 
en su cantar 
al bailar se zapatea
a lo García Lorca
al cantar se eleva la voz
para imitar el vuelo de las mariposas.
y los que lo envidian 
se muerden por dentro.

Se llama Federico 
su sangre derramada 
viste de luto la historia
de un pueblo que imita
el vuelo del cisne y las mariposas.



Después de magia felina

Hay desvíos en el camino
Entre el azar y la incertidumbre, 
Y somos hoy sus títeres 
Y no sabemos decir presente, si quisiéramos
Y tampoco nos interesa... 
Parece que las preguntas 
Las escondemos debajo de la cama y pasados los días 
A punta de escoba y trapero 
Las eliminamos.
Esto de buscar las preguntas fundamentales
Entre esas toneladas de basuras basuras basuras
Putrefactas y hediondas 
Al volver bazofia lo que nos purifica y lo hacemos negocio y no entendemos 
Donde nació el desorden.
Retozar vuelve a un estado clandestino y animal y 
no se si fue el azar en concubinato con la incertidumbre lo que me llevó al agujero. Hoy Patasblancas  el gato pillo 
Trepado en la repisa volvió realidad en pequeña escala 
Lo que puede ser un aviso apocalíptico.

Si vienes me traes el azar
Yo cuido la incertidumbre
Puede que seamos testigos de algo que puede suceder...
Borges dijo en sus cuentos que ya sucedió.


POR LA POESIA

Ay mi profe la poesía 
ha sido y será ese ranchito
donde me abrigo del frío
de las contradicciones humanas.

Ay, fue Melita, la mujer que fue mi mamá que se metía en los libros en la habitación de alquiler donde al cerrar la puerta se aislaba por unas horas e ingresaba a la aventura del oeste o de la oración, pues leía la Biblia aunque no la entendía siempre y leía a Vargas Vila y no entendía sus blasfemias y seguía sin entender y leía los periódicos donde le envolvían lo que compraba en las tiendas y tampoco entendía que había gente durmiendo en las calles cubriéndose con periódicos.

Y volvía a los libros porque leyendo se le iban las horas los días los meses los años y un día, sin darse cuenta, hablaba de unos y otros con temas palabras bonitas 
Y entendió que hubo palabras prohibidas 
Y actos prohibidos
Y libros prohibidos 
Y pensamientos prohibidos
Y su analfabetismo 
Le dio la felicidad de ver a su guardián de esos tesoros 
Que amaba así no los entendiera 
Y peleaba con los personajes de novela.

Decía que Úrsula Iguarán era boba y pendeja y alcahuete y se le parecía a las tías que la criaron cuando la parca la dejó sin mama. 
Profe no estoy tildando esta palabra sagrada porque ya no la puedo llamar, ahora la evoco y fue por Ella que aprendí a refugiarme de las contradicciones y su violencia en en panchito caluroso de la poesía. 

Sabes profe, durante muchos años guardo un recorte de prensa con un poema titulado LA SABANERA de un poeta poco conocido hoy, Nicolás Bayona Posada y también cuidaba otro recorte de prensa que se le comieron los roedores y hablada de una plaga de ratas en los años sesenta cuando vivía en Bogotá.

Y un día encontré las bibliotecas. Ella tenía "una amistad" que los domingos visitaba la Biblioteca Pública  Piloto y allí habían libros y libros y no los podía tocar porque él era el celador y le tocaba celar y los diccionarios aún no me definen el calor que la poesía guarda en los libros...

Ay profe, entiende porque creo y lucho por los libros, así no me haya leído diez de cada mil. Y por eso pude vivir vidas ajenas y sueños ajenos y angustias ajenas y conversaciones ajenas porque entre esos imperdibles tesoros me perdí y me dieron ciudadanía universal y entendí el valor de los disturbios y trascendió el miedo a las contradicciones y hoy estoy bailando con ellas al son del charango....

Ay mi profe, sigue soñando.
Ay sigue queriendo que es la única ocasión de agradecer el paraíso
Y cuando nada entiendas de nada, guárdate al interior de un libro, ojalá de poesía.


FUENTES


https://youtu.be/Fq4S7gd60Ikhttps://youtu.be/Fq4S7gd60Ik


1 comentario:

  1. Muchas Gracias Profe Saúl por sus palabras. Una bella sorpresa encontrar estos textos en un escenario virtual. es como encontrar plata en la calle. Uno piensa ¿Quién los habrá perdido? y, ¡con qué placer se los gasta! EMIRO

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