jueves, 21 de mayo de 2020

Jaime Duarte French


Nació en Málaga, Santander (Colombia) el 22 de noviembre de 1920 y murió en Bogotá en 2003.

Jaime era  hijo de don Emeterio Duarte S. de quien heredó la rectitud y la hombría que lo singularizaban y de doña Ana
Luisa French  de quien recibió la sangre de los artistas ingleses, los
modales caballerosos y la espiritualidad para las faenas humanísticas y del talento que lo consagran en Colombia como
benefactor de las inteligencias autóctonas y sensibles a la belleza y a toda noble empresa. 

Estaba casado con la señora Luz Rivera Osorio, oriunda de La Florida (Valle); dama muy estudiosa y experta en decoración. Este hogar excepcional estuvo formado por seis hijos: Luz Fátima, Jaime Agustín, Norma, Jairo Antonio, Juan Manuel y Liliana María. 

El poeta malagueño era bachiller del Liceo de La Salle, claustro prolífero de los Hermanos Cristianos de Bogotá. 

Era Diplomado en Filosofía y Letras y en Derecho de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia)

Fue Catedrático universitario, Ex secretario de Educación Nacional de Colombia, Periodista y miembro de la Academia Colombiana de Historia y de la Sociedad Bolivariana. 

Fue Catedrático universitario, Ex secretario de Educación Nacional de Colombia, Periodista y miembro de la Academia Colombiana de Historia y de la Sociedad Bolivariana. 

Fue el primer director de la Biblioteca Luis Ángel Arango, o la BLAA, desde el 20 de febrero de 1958 y hasta 1983. 

Recibió de la Asociación Colombiana de Bibliotecólogos, ASCOLBI, el premio "Bibliotecario del año" en abril de 1973

Publicaciones:

DUARTE French, Jaime. Florentino González: razón y sinrazón de una lucha política.  Bogotá: Banco de la República, Departamento de Tall. Graf., 1971. 730p. 

DUARTE French, Jaime. Providencia y misterio en la vida de Colón. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1972. 41p.

DUARTE French, Jaime. América de Norte a Sur :Corsarios o libertadores?. Bogotá́: Biblioteca Banco Popular, 1975. 581 p.

DUARTE French, Jaime. América de Norte a Sur. Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1975 

DUARTE French, Jaime. Poder y política: 1810-1827. Diseño de la Portada: Ligia Córdoba. Bogotá: C. Valencia Editores, 1980. 542p. Bibliografía: p. [521]-533. 

DUARTE French, Jaime. Las Ibáñez . Bogotá: Fondo Cultural Cafetero, 1982. 309p. ISBN-13: 9789589012086 ISBN: 9589012086

DUARTE French, Jaime. Las Ibáñez. Bogotá: Ancora Editores, 1988. 

DUARTE French, Jaime. Los tres Luises del Caribe. Bogotá: El Ancora Editores, 1988. 562pp.

DUARTE French, Jaime. Bolívar libertador, Santander vicepresidente. Bogotá: Nuevo Rumbo Editores, 1993. 648p. ISBN: 9583300594

POESIA DE JAIME DUARTE FRENCH



LA TENTACIÓN DE LOS MONJES

La noche teje su leyenda bruja
en la quietud del claustro. Desfallece
toda virtud bajo la sombra, y crece
un insomnio satánico que embruja.

En el silencio en vela se dibuja
corsa legión satánica. Parece
que de cada demonio floreciese
una mujer desnuda en la cartuja.

Los monjes lloran su inocencia vana.
Un dolor infinito los hermana
en la rebelde carne estremecida.

Y en tanto que la duda los quebranta,
una voz dulce en el silencio canta:
¡sólo yo soy la verdadera vida!



CONFESIÓN

Ella me dio la sensación primera
del corazón, y alegre en su dulzura
me dio el sentido del amor, la pura
verdad divina de la primavera.

Por el milagro de mi fe sincera,
por la oculta virtud de mi amargura,
por mi pequeña prenda de ternura
y por cada minuto de mi espera.

Ella me dio su plenitud dorada,
su ritmo sosegado, su pausada
voz de lirio que crece en lejanía.

Y este dolor de soledad que llega
a las manos de Dios y que doblega
como un junco de luz mi poesía.



A SANCHO

i

Dame Sancho tu fácil alegría,
tu franca voz y tu sencillo gozo,
dame tu plenitud y tu alborozo,
tus truculencias y tu bonhomía.

Dame Sancho tu plácida ironía,
tu buen callar y tu sutil embozo.
Dame tu pensamiento sin rebozo
y tu clara lección de poesía.

Prefiero al ideal de don Quijote
y a su triste destino al estricote
la gracia de tu ingenio iluminado.

Pues valen más tus trémulas pavuras
que todas las audacias y locuras
de tu pobre señor alucinado.

ii

Buen amigo don Sancho, bien te quiero
por tu sentido práctico y juicioso.
No tuviste una dama en El Toboso
pero sí una mujer de cuerpo entero.

Sin ser de los de lanza en astillero
vives como un hidalgo victorioso
y es tu decir un vino capitoso
que no enturbian el cura ni el barbero.

Ajeno a los platónicos desvíos,
sin pretensiones y sin señoríos
el mundo cede a tu pujante idea.

Grande y fuerte, la muerte derrotaste
y el torrente del tiempo remontaste
desde tu dulce y apacible aldea.



SUEÑO ARRIBA

Me levanto en el viento. Solo. Ausente.
La tierra por abajo sin sentido.
Tierra oscura, memoria del olvido,
y Dios y yo tan silenciosamente.

¿Cómo no alzar el vuelo irreverente
si el cielo está conmigo en mi latido?
La luz sobre mi alma ha descendido,
y es la misma del ángel en la frente.

Sueño arriba me voy, como quería.
Me sostienen del aire por la altura
los solos hombros de la poesía.

¡Oh soledad! Mi soledad. . . Mañana
polvo seré de nuevo en la pavura
de la terrestre nada.



FANTASIA


Si esta frágil mañana de febrero
fuese en verdad de azul y poesía
no sería tan mía su alegría
ni tan decorativo su lucero.

En su primor de dije y fantasía
cabe la vanidad de un esenciero
y bien puede servir a un caballero
de bello tema de galantería.

O hermanada a la rosa fulgurante
lucir sobre las sienes de la amante
cualquier tarde de vino y de quimera.

Y levemente, suscitando antojos,
despertar la codicia de unos ojos
que se parezcan a la primavera.



EMBRIAGUEZ SOLAR

Ellos buscando el corazón,
para el amor hacerlo arder,
van por caminos de ilusión
bajo una luz de amanecer.

Todo en su mundo de cristal
está sumiso a su querer,
y aman la rosa y el turpial
por lo que tienen de mujer.

Aman el bien y aman el mal
con inefable candidez,
y sin temor, ante el azar,
parten seguros de volver.

En un recodo de lo azul,
— azul quimera, azul verdad—
“ novia con velo de alto tul”
difunde tersa claridad.

Y los embriaga la solar
pasión de ser y de vivir,
y de gozar y de sentir
su propio ritmo matinal.

La brisa empuja su bajel
hacia la novia de albo tul.
Son argonautas del azul.
Parten seguros de volver.



LOPE EN EL ALMA

De mis remotas soledades vengo
y a mis remotas soledades voy.
No tuve más de lo que ahora tengo,
ni más seré de lo que ahora soy.

El tiempo en su pirámide sostengo
con mi pequeña identidad de hoy.
Al ritmo de los siglos voy y vengo,
pero tan sólo en lo fugaz estoy.

Y vivo así, de frente al infinito,
con mi garganta convertida en grito
y abierto el corazón como una llaga.

Llaga de eternidad, profundo duelo
de vastos horizontes en desvelo:
y en esa eternidad mi ser naufraga.



CONURACIÓN

Labios sensuales son, sencillamente,
pero en tan albo lino dibujados,
que no fueran capaces de pecados
si no los hechizara la serpiente.

Un galante prestigio sugerente
los acompaña. Apenas insinuados,
tienen no sé qué embrujos desolados
de tentación pagana y decadente.

Labios de rojas mieles venenosas
que dan la vida cuando darla quieren
y que si nunca matan siempre hieren,

porque en ellos lo mismo que en las rosas
se conjuran la espada y el aroma
contra el guerrero y contra la paloma.



LOS BIENES RECOBRADOS

Vuelvo a ti, penitente, dulce tierra,
a recobrar los bienes del pasado.
Vuelvo tuyo, como antes, penetrado
del mismo aroma agreste que te encierra.

No vengo en son de paz sino de guerra,
a reclamarte lo que en ti he dejado:
Un lucero en el alba recostado
y un camino secreto entre la sierra.

Son los únicos bienes que poseo
enteramente míos, tras la dura
pesadumbre del tiempo en que me veo.

Un camino secreto y un lucero . . .
Vuelvo por ellos con la fe segura.
Es todo lo que busco y lo que espero.



DESDE LO ALTO. . .

Todo pasa, Señor, menos la bella
primavera de amor de tu costado.
Pasa el frágil milagro iluminado
de la remota y la cercana estrella.

Pasa con su alegría la doncella
y el hombre con su sueño destrozado;
pasa el dolor y su ademán callado
y pasa la romántica querella.

Sólo tú, desde lo alto del madero,
en indecible soledad, un día
presidirás el éxodo postrero.

En ti, Señor, mi corazón confía:
dale la rectitud de tu sendero
y un amor silencioso en su agonía.



FUENTES:

Camilo Orbes M. Poesía inedita de Jaime Duarte French. En: Revista de la Universidad de la Salle. Vol. 1 No. 4 Articulo 9

[Disponible  en]:  https://ciencia.lasalle.edu.co/cgi/viewcontent.cgi?article=2049&context=rulshttps://ciencia.lasalle.edu.co/cgi/viewcontent.cgi?article=2049&context=ruls

1 comentario:

  1. INCREIBLE QUE NO SE SEPA CON PRECISIÓN LA FECHA DE FALLECIMIENTO DE ESTE GRAN HOMBRE.

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