miércoles, 20 de mayo de 2020

Pilarica Alvear Sanin

Nació en Medellín, el 28 de agosto de 1942.




Hija de José Alvear Restrepo y de Ofelia Sanín Echeverri, Bachiller del colegio Palermo de San José de El Poblado. Estudio Bibliotecología en la Escuela Interamericana de Bibliotecología, en Medellín. Secretaria de Inversiones Aliadas S.A. 

Es escritora, poeta, sanadora, profesora espiritual y mística. Ahora es una sacerdotisa en la Orden de Melchiezedek y es guía en la Red de la Luz. En sus inicios, hizo parte del grupo «La Tertulia» de Medellín, en el que Manuel Mejía Vallejo  reunió a los escritores y escritoras jóvenes más prometedores de Medellín.  Pilarica vive en el norte del estado de Nueva York en Estados Unidos.

Autora de Cuando aprendí a pensar, 1962 (Cuando tenía tan solo 20 años). Locura del tiempo. Y de Sombras. 


"Al hacer una crónica de La Tertulia, Rocío Vélez, refiriéndose a la única novela de su colega Alvear, afirmaba que era una niña que había explicado en cien páginas el difícil proceso de aprender a pensar (Vélez 1963:1). Cuando aprendí a pensar (1962), el primer libro de la colección de La Tertulia, es una suma de recuerdos y vivencias salvadas del olvido. Pilarica lleva al lector adulto de la mano para hacerle vivir aquellas experiencias inolvidables de la infancia feliz. Habla de sí misma, de su casa, de sus padres, de la abuela consentidora, de la cocinera malgeniada, del hermano hostil, de la madre triste, del campo y de las inolvidables sensaciones de esos primeros pasos por la vida. Pocos libros como éste pueden dar una imagen tan viva, saludable y plena de “ese pedazo de vida que son los niños” (Vera 1963:4). Como la misma Alvear afirma: “existen muchos libros de grandes, escritos para chiquitos: Yo
he querido escribir para los grandes un libro de chiquitos” (Alvear 1962:9). Pilarica Alvear fue invitada por Restrepo Jaramillo a participar en La Tertulia, luego que leyera sus relatos publicados y elogiados por Ulises, Eduardo Zalamea, en una página completa del Magazín Literario de El Espectador. Tanto para los lectores capitalinos como para los antioqueños fue una grata sorpresa el reconocimiento a una novel escritora que no llegaba a los veinte años. La novela de Alvear hace recordar necesariamente, según Ulises, a escritoras como Minou Drouet, Françoise Sagan y Teresa de la Parra. El lector asiste a la formación de un estilo y de una “bien definida personalidad de escritora, de futura novelista; frescura, gracia, naturalidad, capacidad evocadora; suave, ingenuo, natural sentimiento poético, se aúnan para hacer gratísima la lectura de este pequeño libro” (Ulises 1962:2F).
Para el ensayista y crítico Javier Arango Ferrer, esa novela no es un libro más, sino un grato “cursillo de sociología infantil” organizado con mucha gracia por una escritora que sabe cómo llevar a la conciencia infantil las imágenes y revelaciones del mundo (Arango 1963:96). Con un estilo natural y sencillo en el que se siente el anhelo de escribir (Mercado 1963:3), Alvear ingresa en la gran corriente de la literatura infantil antioqueña y colombiana, cuyas sombras tutelares están guiadas por: Tomás Carrasquilla con sus cuentos “El Zarco” (1925), “Entrañas de niño” (1906) y “Simón
el mago” (1890); y Francisco de Paula Rendón con sus novelas Sol (1909) e Inocencia (1904). Alvear descubre al lector un mundo asentado sobre la gracia y sostenido por la emoción. La vida se regodea en su libro y fluye en él la ternura escondida tras el cristal de la prosa, “cristal que mira a Dios. En él vive una mujer de tránsito hacia la expresión perfecta de su alma” (Cadavid 1962:5). “Su libro es la primera asignatura para un curso de feminidad plena” (idem). En esta novela de prosa fluida y natural se descubre, en la opinión de Mejía Vallejo, “su genuina belleza sin
afanosos desplantes”, y agrega: según ocurre en toda obra de ficción, hay aquí detalles autobiográficos; es decir, se `autobiografían´ sensaciones, no las anécdotas que las producen.
En tal sentido el recuerdo viene a participar de las categorías estéticas en cuanto representa una recreación, una realidad trascendida con ayuda de la bruma poética. En los mismos rasgos de angustia que salpican sus páginas se nota esa autenticidad tan escasa en quienes transcriben en letras de molde la por algunos llamada angustia de nuestro tiempo, donde a veces hay una desesperación sin nobleza, un sufrimiento sucio que fácilmente se 
confunde con la pavura del hombre frente a todo lo visible y lo invisible que lo rodea y lo acecha (Mejía 1962c:8). "



Casada con George Farnworth.




Cuando Aprendí A Pensar – Pilarica Alvear Sanín

Novela
ISBN: 978-958-5474-19-2
Número de páginas: 128
El día en que su hermano le contó que la Tierra era redonda como una naranja, Juanita aprendió a pensar. Desde la curiosidad de sus cinco años comienza a narrar, con la chispa de un juego de niños, el mundo que la rodea. Cuando aprendí a pensar, publicado por primera vez en 1962, convirtió a Pilarica Alvear Sanín en una promesa de la literatura colombiana. Más de cincuenta años después se reedita esta obra que, en palabras de su autora, es un libro de chiquitos escrito para grandes.

Sobre el libro: Publicado por primera vez en 1962, Cuando aprendí a pensar es el retrato de la vida de Juanita y su manera de entender el mundo que la rodea. A partir de historias de sus familiares, las vacaciones y su perro la niña reconstruye los recuerdos de una familia en Medellín en los años cuarenta. Narra su visita a la finca, los juegos de los niños y las preguntas que surgen de lo que ve en los adultos que la rodean. Pilarica Alvear Sanín fue parte del grupo «La Tertulia» y sus escritos aparecieron en el suplemento literario de El Espectador. Esta novela, que escribió con tan solo veinte años, salió publicada por Ediciones La Tertulia. Tras su lanzamiento, se convirtió en una sensación literaria y fueron muchos los que admiraron “la prosa fluida y natural” de “genuina belleza”, como escribe Manuel Mejía Vallejo en el prólogo a la primera edición. Sin embargo, al poco tiempo Alvear Sanín se fue para Estados Unidos, donde todavía reside, y dejó de publicar. Por primera vez se reedita Cuando aprendí a pensar en espera de encontrar nuevos lectores.




FUENTE:

Luis Alvaro Gallo Martínez. Diccionario Biografico de Antioqueños. Bogotá. spi, septiembre 2008. ISBN 978 958 44 3979 6
http://www.elibros.com.co/pagsElibros/autorDet.asp?idAut=89&leng=espLina

http://www.alphilia.cl/shop/cuando-aprendi-a-pensar-pilarica-alvear-sanin/

http://docencia.udea.edu.co/comunicaciones/literaturacolombiana/pdf_files/tema9.pdf

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